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viernes, 27 de mayo de 2005

Constitución Europea

Posible NO francés

La clave de la Constitución europea es que, o se aprueba por unanimidad de los 25 miembros o no entrará en vigor el 1 de noviembre de 2006, como estaba previsto.

Los últimos datos que arrojan las encuestas apuntan al "NO" francés, lo que podría tener un efecto dominó que se confirmaría con el "NO" holandés el 2 de junio. Lo que son las cosas...

Llama un poco la atención que sean los franceses quienes tumben el proyecto de Constitución Europea cuando son ellos junto a los alemanes los que salen mejor parados. Además contrasta con el caso de la España de Zapatero, donde los que acudieron a las urnas dijeron que "sÍ" a pesar del papel secundario de España en ciertos contenidos de esa Carta.

Aunque todavía no hay que dar por hecho un dato que procede de encuestas, diversos políticos del panorama actual y no tan actual, como Felipe González, ya se han apresurado a destacar que un "NO" sería nefasto para el futuro de Europa y de la economía aunque "sería muy bueno para Aznar" (#&>%"???????). Esta alusión al anterior presidente del gobierno me parece fuera de lugar. Tanto como el famoso "Madrid, cabrón, saluda al campeón" entonado por Eto`o.

En cuanto a la Constitución Europea, a la que me referí hace tiempo como un Tratado por el que no merecía la pena ir a votar (aunque, de hacerlo, recomendé el "Sí" antes que el "No"), pienso que es un intento de asemejar a Europa, con su diversidad de culturas, a Estados Unidos. Ésto es un error porque ese modelo es inigualable. Allí son muy patriotas y todos sienten esa bandera mientras que aquí sería imposible. Sin ir más lejos, en España es interpretado por muchos como una provocación el hecho de poner en la Plaza de Colón de Madrid una bandera nacional.

Por otro lado, creo que la Constitución sólo puede interesar especialmente a los políticos porque les abre más puertas, más cargos públicos para seguir chupando del bote. Al resto, simplemente, nos da igual por lo que a nivel práctico, se apruebe o no, el impacto sobre la economía y nuestras vidas será nulo.


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